miércoles, octubre 21, 2009

Recupera la motivación | GTD sin Outlook

[copy'paste sin tocar ni una coma]

Recupera la motivación | GTD sin Outlook

Recupera la motivación

Ali Hale

Algunas mañanas no quieres ni salir de la cama. Tus metas y proyectos no te llenan de entusiasmo, más bien te hacen sentir exhausto. Parece como si llevases trabajando en ellos desde siempre, y aún te queda camino para terminarlos.

Te sientes como golpeando tu cabeza contra un muro. No haces progresos, o los haces forzándote a ti mismo hacia adelante con tus dientes llenos de arenilla. Esto sucede con todo tipo de metas en distintos aspectos de la vida.


  • Ya no soportas ir al gimnasio porque lo encuentras aburrido.
  • No puedes enfrentarte a otra tarde perdida en una reunión de trabajo.
  • Tu garaje sigue lleno de mierda a pesar de que llevas semanas limpiándolo.
  • La novela que leías languidece en el cajón del escritorio.
  • Te abruma la cantidad de libros en informes de tu proyecto de investigación.


No importa lo motivado y entusiasmado que te sientas cuando empiezas a trabajar en una nueva meta importante, llegará un momento en el que desearás levantar las manos al aire y dejarlo. Éstas son unas cuantas cosas que puedes probar cuando te sientas condenadamente desmotivado.



Tómate un descanso

Lo primero de todo, tómate un descanso. Seguir insistiendo aún cuando todo se presenta nefasto es una forma de satisfacción masoquista, pero raramente una forma de que vuelva la motivación. Si te sientes exhausto, estresaso o miserable al intentar trabajar en tu meta, es una señal de que necesitas dar un paso atrás y tomar un descanso.

No quiero decir que tengas que rendirte al más mínimo inconveniente, no conseguirías nada si lo hicieras. Pero si aprendes a reconocer cuándo realmente necesitas un descanso, te estás dando una mejor oportunidad de completar tus metas.

Enumera tus logros

Es fácil desmotivarse cuando sientes que llevas mucho tiempo trabajando en algo sin resultados reales. Así que siéntate y haz una lista de lo que has conseguido hasta ahora. No rechazes los logros por pequeños o por idiotas. Muchas veces simplemente haberse puesto a ello es un logro.

Podrías pensar en:


  • ¿Dónde estoy ahora comparado con hace un año?
  • ¿Alguno de mis logros es medible? He perdido 5 kilos, o he escrito 2.000 palabras.
  • ¿He adquirido alguna nueva habilidad? ¡He aprendido a hacer lasaña!
  • ¿He intentado hacer algo por primera vez? Ayer di una charla en público.


Enumerar lo que ya has conseguido ayuda a devolver la motivación porque te permite explorar la distancia que ya has recorrido. Si ya has llegado hasta aquí, sabes que puedes ir más lejos.

Aprende a mirar por encima

Ahora devuelve tu atención a mirarlo por encima. Cuando llevas mucho tiempo en un proyecto a largo plazo es fácil perder de vista aquella asombrosa meta que te inspiraba al principio. Las pequeñas acciones que realizas cada día parecen insignificantes. Pero cuando las ves en el contexto de un mes o un año, puedes ver cómo se suman entre ellas.

Intenta redescubrir tu motivación original. Piensa en que querías correr la Marathon, o vestir un par de tallas menos, o comprar aquella novela, o tener tu propio negocio a tiempo completo. Son cosas que te excitan y que te dan la motivación que necesita tu día a día.

Mucha gente obtiene su energía y entusiasmo de compartir sus metas con los demás. Queda con aquel amigo con el que tienes tan buen rollo y cuéntale tus planes. Es otra forma de volver a encontrar la motivación que tenías cuando empezaste a dirigirte a tu meta.

Busca el siguiente paso

Muchas veces falta la motivación cuando no sabes qué viene ahora. Típicamente te sientes atascado porque el siguiente paso no es obvio. Puedes llegar a pensar que no hay siguiente paso, o que son tantas las direcciones posibles que te sientes paralizado.

Mirarlo todo por encima te da la perspectiva que necesitas para tomar una decisión. En muchos casos no habrá una ruta perfecta hacia tu meta. Busca un paso que te acerque a tu destino. No te preocupes de perder de vista el camino completo. Muchas veces tus opciones se vuelven más claras cuando haces un progreso que parece mínimo.

Actúa

El paso final para recuperar la motivación es actuar. Escribe ese siguiente paso en tu agenda y comprométete a realizarlo. No permanecerás motivado si no eres capaz de cumplir ni las promesas que te haces a ti mismo.

Visto en PickTheBrain. Foto de Tuku Brothers.